Apoyo de sindicatos a la lucha estudiantil
“Las peticiones que defienden los estudiantes son reivindicaciones democráticas y de enorme importancia para los intereses económicos, sociales y revolucionarios de los asalariados” declaran en apoyo al Movimiento ocho gremios independientes y, además, afirman: el Movimiento es ahora la expresión más alta de la lucha por los derechos democráticos; la prensa mercantil y el gobierno están empeñados en destruir el Movimiento; se pronuncian por una rápida y justa solución y hacen un llamado “a los sindicalizados a organizarse al lado de los estudiantes, porque fuerzas sindicales gobiernistas, azuzadas por fósiles, se aprestan como brigadas de choque contra el Movimiento”.
En volantes arrojados por helicópteros recomiendan a los padres de familia de la UNAM y el IPN impedir a sus hijos participar en la manifestación silenciosa del CNH. Y advierten: “se enfrentarán al ejército”.
El estudiante Marcelino Perelló Valls, que en representación y por encargo del CNH firma las dos cartas enviadas al presidente, una solicitando el diálogo público y la otra, la respuesta concreta a esta solicitud, le responde el oficial mayor que por acuerdo superior fue turnada a la Secretaría de Gobernación.
En conferencia de prensa, Heberto Castillo llama a apoyar al rector en defensa de la UNAM y las garantías constitucionales y, abunda en su declaración, que si las autoridades accedieran cuando menos a liberar a los presos políticos, el conflicto entraría en vías de solución.
El Consejo Técnico de la Facultad de Química se solidariza con el rector y llama a los estudiantes a acudir a la institución y participar activamente en la vida universitaria para fortalecer al Movimiento. Profesores de la Facultad de Medicina, en los hospitales, llaman a reanudar clases.
Henrique González Casanova, Alfonso García Ruiz y Juan Brom, de la directiva de la Asociación de Profesores de la Facultad de Ciencia Políticas y Sociales hacen un llamado a los profesores para que concurran a la Facultad de acuerdo a los horarios de clase, a fin de impartirla, si hay lugar a ello, y si no, a discutir con los estudiantes los problemas del conflicto, pues, declaran que para retornar a la normalidad, es indispensable su plena solución.