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La masacre, cuando ya era posible la solución pacífica

José Carlos Andrade Ruiz y Gilberto Guevara Niebla, en el Campo Militar No. 1 leen ante la prensa nacional y extranjera las declaraciones hechas ante el Ministerio Público: Andrade, de la Facultad de Derecho, dijo que fue detenido el 2 de octubre en el edificio Chihuahua por individuos armados, vestidos de civil y con un guante blanco en la mano izquierda, algunos de los cuales disparaban y ordenaban a los presentes levantar las manos. Aceptó que ha asistido a manifestaciones y mítines porque simpatiza con el Movimiento Estudiantil.

Guevara Niebla de la Facultad de Ciencias, responde a reporteros y corresponsales que el CNH jamás se propuso hacer una revolución, y mucho menos aconsejó utilizar armas de fuego. La violencia sólo la provocaron las fuerzas armadas y grupos de ultraderecha, como el MURO. Añadió que el mitin pudo haberse disuelto pacíficamente, pues los estudiantes acordaron suspender la manifestación que estaba programada. Ese día ya había condiciones para solucionar el conflicto.

El Partido Comunista considera que “la lucha de julio a octubre se ha convertido en el movimiento político más importante de los últimos 30 años, cuyo contenido es la “democratización del régimen político”. Algunos puntos resumidos de la declaración del PC a continuación:

  1. Una protesta contra la represión se convirtió en movimiento de miles de ciudadanos con reivindicaciones básicas para el desarrollo de México: libertades constitucionales y de presos políticos, derogación del delito de disolución social, autonomía universitaria, integridad del IPN, modificación de la estructura del poder político.
  2. El movimiento es resultado del descontento por años de opresión política, inicua explotación, imposibilidad para el despliegue de las inquietudes juveniles, venalidad, oportunismo y corrupción política y social. Borró la imagen falsa de estabilidad política y paz social. Ha puesto al desnudo la falta de autoridad de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y la bancarrota de las centrales sindicales, campesinas y estudiantiles que sólo son parte de la burocracia gubernamental.
  3. El gobierno calculó mal que con la matanza asestaría el golpe de gracia al movimiento por la democracia, y ahora intenta desvirtuarlo diciendo que es resultado de intereses ajenos a México. El gobierno usa provocadores, presiona a la prensa y sigue persiguiendo estudiantes, maestros obreros y empleados movilizados. La huelga de hambre de los presos políticos, a pesar de ser ocultada por la prensa, contribuye a desarrollar la conciencia ciudadana que ya nadie puede detener.
  4. Para una apertura hacia la democracia hay que centrarse en el cese a la represión. Libertad a todos los presos políticos. Eliminación de obstáculos para la libertad de expresión, protesta, manifestación y oposición. Prohibición de la injerencia del ejército y las fuerzas represivas en los centros de enseñanza.
  5. El movimiento está inscrito en la corriente democrática que ha determinado los cambios más trascendentes en el desarrollo del país. La batalla por la democracia reclama, entre otras, unificar a todas las fuerzas democráticas, incluyendo a los renovadores de la Iglesia, la intelectualidad y la juventud en una alianza nacional-popular.
  6. La aspiración a un régimen democrático se funde con la aspiración a sustituir el sistema con la lucha por el socialismo.
  7. El movimiento surgió de las necesidades de desarrollo político-social. Nada tiene que ver con frustrar la Olimpiada. Las reivindicaciones no pueden posponerse ni con ese pretexto. Las autoridades tienen en sus manos la solución del conflicto.

 

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