La ocupación militar de CU ha sido un acto excesivo de fuerza
En los primeros minutos de hoy algunos detenidos fueron conducidos a Lecumberri; 43 mujeres y 104 hombres fueron entregados a la Procuraduría del D.F. hacia las 3 am. Oficialmente se maneja diferente número de detenidos, pero lo que sí se aseguró es que “el delito es de los que se persiguen de oficio”.
Resumen del boletín leído por el secretario de la Defensa general García Barragán: la operación fue facilitada por la actitud de quienes estaban en CU al no oponer resistencia; el ejército actuó en la UNAM de acuerdo con las razones expuestas por Gobernación. Del Movimiento dependen otras acciones armadas. Y afirma: 1. Los partes de las zonas militares son sin novedad. 2. El ‘batallón Olimpia’ protegerá las instalaciones de los juegos. 3. El rector no ha solicitado la devolución de CU. 5. Gobernación explicará si hubo o no violación a la autonomía. 6. Si es preciso, las tropas patrullarán la ciudad, actuarán enérgicamente porque ya no están para aguantar agresiones de estudiantes.
Algunas brigadas de estudiantes que hicieron mítines de protesta por la toma de CU fueron reprimidas y detenidas. Lo mismo sucedió con el ingeniero Manuel Marcué Pardiñas y con el doctor Eli de Gortari que fue detenido frente a su casa.
Diputados del PRI y agrupaciones como la CONCANACO y la CONCAMIN manifestaron su aprobación a la toma de CU por el ejército. No obstante las lamentables expresiones de aprobación a este allanamiento, por otro lado, fue muy amplio el apoyo manifestado por otros sectores de la población en contra de esta ocupación. En principio, las declaraciones del rector Barros Sierra: “La ocupación militar de CU ha sido un acto excesivo de fuerza que nuestra casa de estudios no merecía, la atención y solución de los problemas de los jóvenes requieren comprensión antes que violencia.” y exhortó a los universitarios a que asuman la defensa moral de la UNAM y a que no abandonen sus responsabilidades.
Manifestaron también su desacuerdo con este acto sin precedente el ex rector Mario de la Cueva y 308 intelectuales y artistas quienes demandan al presidente el acatamiento irrestricto de la Constitución. También condenan la violación a la autonomía, el PAN, el PCM, La Unión Nacional de Mujeres y La Coalición. Gran número de personalidades, todos con importantes distinciones nacionales e internacionales, pide al Presidente y al Congreso “la amnistía para los ciudadanos cuya libertad reclaman estudiantes y maestros apoyados por gran parte del pueblo”.