...y después, una vez disuelto el CNH, la última manifestación, los últimos desplegados
El 13 de diciembre, cuando se tenía prevista la organización de la Gran Marcha de Protesta, aparece en la prensa un desplegado firmado por el general Luis Cueto Ramírez, jefe de la policía, en el que aludiendo el beneficio de los habitantes de la ciudad, NO CONCEDE EL PERMISO para llevarla a cabo y advierte que la policía no permitirá la celebración de ningún acto masivo ni reunión tumultuosa o escandalosa; en caso del cualquier desorden, serán responsables los organizadores de la proyectada manifestación.
En boletín de prensa vespertino la Jefatura de Policía del DF informa que pese a la prohibición expresa que no podrían recorrer calles en manifestación alguna que alterara la tranquilidad de los habitantes, lo hicieron; hubo necesidad de detener a algunos jóvenes, algunos de ellos se consignaron a la autoridad y otros se hicieron acreedores a sanciones administrativas.
Sin embargo, ‘la Jefatura de Policía se muestra magnánima’ y declara para conocimiento de todos, que los jóvenes acusados de robo, agravado por pandillerismo, previstos en el Código Penal, no serán consignados, pero previene que si reinciden lo serán inexorablemente, lo mismo para personas de cualquier categoría o sexo que sean sorprendidas consumando ‘pintas’ en vehículos o en fachadas, serán consignadas por el delito de daño en propiedad ajena.
El 29 de diciembre, el Comité de Lucha de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) dirigió el último manifiesto de este año A los Estudiantes de la ENAH, Al Pueblo de México y a la Comunidad Estudiantil en el que les recuerda el llamado del CNH de abrir un periodo de discusión para solucionar los problemas internos de cada escuela antes de reiniciar actividades “sin claudicar en nuestras convicciones y asegurar el triunfo de nuestro Movimiento, al seguir luchando al lado del pueblo por la democratización del país”.