El rector llama a retornar a la normalidad universitaria
El rector hace un llamado a los universitarios: es urgente retornar a la normalidad con la presencia activa de todos y exhorta a maestros, alumnos, funcionarios y empleados de la UNAM a que asuman sus responsabilidades y afirma: el conflicto estudiantil es síntoma de problemas sociales y políticos no resueltos. Contribuir a su examen y esclarecimiento es uno de los deberes de la Universidad, que no eludiremos.
El CNH reitera, como ya lo ha hecho en varias ocasiones, su disposición al diálogo.
Rico Galán envía la tercera carta: informa que se propuso a los parientes de los presos políticos que firmaran una petición de amnistía y del rechazo de seis de ellos a dicha propuesta. Lo planteado por el CNH, con toda la fuerza que representa, es exigencia popular, presentado por nuestras familias tiene el triste aspecto de una abyecta mendicidad. El pueblo ha exigido nuestra libertad, eso es lo que tiene peso político y social.
El problema no es la amnistía, sino el futuro del Movimiento que exige nuevas perspectivas. Para que obreros y campesinos se movilicen a fondo son necesarias demandas más concretas. En otras palabras, es necesario ampliar el programa del Movimiento. Conseguir que se movilicen con la huelga, sería imposible sin un programa.
Hay que dejar claro el objetivo general: la conquista de derechos democráticos, del derecho a la organización independiente, necesidad común a todo el pueblo. Se trata de avanzar siguiendo el rumbo. No de un programa distinto al democrático que ahora tiene. Pero con las limitaciones que ahora tiene no se puede avanzar más allá del límite que impone el programa.
Es necesario plantear a los obreros la lucha contra la cláusula de exclusión y la reivindicación de sus demandas económicas, laborales, etcétera.
Además, señala, el Movimiento encabezado por los estudiantes no tiene demandas estudiantiles. Hay que plantear la abolición de la Junta de Gobierno y que un Consejo Paritario sea la autoridad soberana de la UNAM.
Nadie puede arrebatarles los triunfos ya alcanzados. Su éxito no depende de la respuesta del gobierno, sino de la movilización que ha logrado, de la fuerza que ha puesto al descubierto la carencia de base social del gobierno.