Ante el oscurantismo la opresión y la injusticia
A nombre del CNH Marcelino Perelló y otros dirigentes del Movimiento declaran que el mitin pacífico del 2 de octubre, fue atacado sin previo aviso por miles de soldados, policías uniformados y secretos que dispararon contra la multitud indefensa. Hasta el momento han muerto cerca de cien personas, hay miles de heridos y cientos de ciudadanos secuestrados en cárceles militares, entre los que se encuentran los compañeros del CNH. “La solidaridad se hace más necesaria ahora, antes de que México se encuentre en el oscurantismo de la total opresión e injusticia”.
Reconocidos intelectuales de París telegrafían a Díaz Ordaz: “Pedimos al gobierno mexicano que repruebe la sangrienta provocación policiaca y militar, reasuma el diálogo como lo piden los estudiantes, y no destruya para siempre la imagen del país de Hidalgo, de Juárez y de la Revolución de la cual se dice heredero”. Lo mismo hicieron desde Ginebra Arthur Miller y David Carver, presidente y secretario internacionales del Pen Club para decirle que el Comité Ejecutivo de esa agrupación “lamenta que la autonomía de la Universidad haya sido violada por las tropas y que esto haya conducido al arresto de varios escritores, entre ellos Eli de Gortari, y al daño corporal de Víctor Villela.
Áyax Segura Garrido señalado como un infiltrado del gobierno mexicano en el Movimiento estudiantil dio a las autoridades los nombres de los miembros del CNH e informó acerca de su organización, propósitos y acciones y dijo que no podía afirmar que el Movimiento recibiera ayuda de personalidades ni del extranjero y que la Coalición siempre buscó una pronta solución del conflicto.
Fidel Velázquez, en asamblea sindical de la Federación de Trabajadores del DF, condena el Movimiento y lo califica como “atentatorio a la mexicanidad, lesivo a la nación, perjudicial a la patria” e invita a los trabajadores a pasar a la etapa de agresividad… una rebelión de éstas no termina hasta que se le destruye o cuando derriba las instituciones para convertirnos en países tipo Cuba”, concluye.
En relación con las imputaciones hechas por Sócrates Campos Lemus en contra de algunas personas dedicadas a la política y de otros funcionarios, todos ellos responden de inmediato y niegan haber proporcionado apoyo económico alguno al Movimiento o haber tenido contacto alguno con éste y mucho menos tener injerencia en alguno de los hechos que se mencionan.
En Lima la embajada mexicana informa oficialmente que los hechos sangrientos de Tlatelolco “se produjeron cuando personas no identificadas abrieron fuego sobre el ejército”. Por su parte La Crónica sostiene que “las medidas adoptadas por el gobierno mexicano para reprimir los disturbios han tenido que ser tomadas para asegurar la Olimpiada”.
En Madrid, un editorial del diario YA expone: “… A los 50 años del monopolio de poder, la autenticidad revolucionaria no ha conseguido remediar los grandes problemas de México, que son el pauperismo, el analfabetismo, las desigualdades irritantes… y el monopolio político”.